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 El Cronista

Hubo récord de compra de dólares, que salen y no vuelven a los bancos: ¿dónde van?

Un millón de personas compraron dólares, pero no los dejan en los bancos. Dónde van esas divisas de los ahorristas

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Un millón de individuos compraron u$s 2262 millones en mayo, según el Balance Cambiario del Banco Central, sin embargo los depósitos privados crecieron apenas un promedio de u$s25 millones frente a abril. 

"¿Dónde van los dólares, demanda de empresas que continúan con restricciones y giran al exterior"?, se pregunta Amilcar Collante, economista de Cesur.

Mercado 

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Fabio Saraniti, CEO de Win Securities, va en la misma línea: "Se trata de empresas que tienen deuda con importadores, que lo hacen a nombre de sus dueños como persona física en lugar de hacerlo como persona jurídica por la restricción cruzada de 90 días entre MULC y CCL, lo que le saca demanda al MEP y al contado con liquidación, razón por la cual sus cotizaciones están tan cerca del oficial, casi sin brecha".

Demanda de pymes

Maximiliano Ramírez, director de Lambda Consultores, coincide en que hay muchos dueños de empresas pymes que compraron para girar al exterior.

Lucas Pussetto, profesor de IAE Business School, ve probable que parte de esos dólares no registrados como depósitos estén yendo a la compra de bienes durables, que por ahora es casi el único tipo de consumo que se sigue moviendo a buen ritmo, como el caso de autos, motos o lotes inmobiliarios.

Dólar tarjeta

Para Emiliano Franco, especialista en Mercado de Capitales, este fenómeno se explica por los gastos generados por personas humanas en concepto de viajes. 

"Por otro lado, sigue creciente la demanda por cancelación de pasivos en el exterior generado por deudas comerciales, giro de utilidades y pago de dividendos, esto último es un detalle muy interesante a tener en cuenta, creo que esta dinámica la seguiremos teniendo hasta entonces el cepo no se libere completamente".

Otro signo importante, a su juicio, es el éxito de emisiones de obligaciones negociables que ha tenido el sector privado, parte de ese éxito va en correlación con los dólares de ahorristas, ya que han generado una demanda genuina para inversiones, colocándose en tasas de entre 7 y 8 puntos anuales.

Obligaciones negociables

A entender de Franco, en la actualidad es mucha la demanda vía obligaciones negociables: "Este dato es interesante para explicar la demanda para el pago de deudas comerciales, giro de utilidades y pago de dividendos. Hoy hay bonos ley local con pago al exterior cotizando con tasas exageradamente negativas".

Es decir, el mercado paga por sobre la par bonos de corto plazo que escasean con el objetivo de poder recibir pagos en el exterior para pagar obligaciones.

Dólar colchón

Para Santiago Taddei, sales trader en Estructuras Financieras Regionales, la explicación de este escenario obedece a que un porcentaje de los dólares comprados se guarda en efectivo como cobertura cambiaria, pero también hay un drenaje creciente hacia el exterior. 

"Muchas empresas, aún con restricciones cambiarias, siguen buscando mecanismos alternativos para girar utilidades o cancelar deuda. En un contexto de controles flexibilizados pero no eliminados, las operaciones vía contado con liquidación o transferencias indirectas al exterior siguen siendo habituales. Por eso, los dólares no se bancarizan ni fortalecen las reservas, sino que se diseminan en la economía informal o salen del país".

No circulan

Este comportamiento confirma que no hay un proceso de dolarización endógena dentro del sistema financiero: los dólares están, pero no circulan institucionalmente. 

Aunque el fenómeno no es nuevo, en un esquema aún sin plena confianza y con reservas netas negativas, la dolarización privada, silenciosa pero constante, sigue marcando el pulso de la economía. En este marco, el proceso de regularización de stocks no necesariamente implica un escenario de tensión cambiaria extrema. 

Más bien, para Taddei forma parte de una transición en la que, si se consolida la confianza y se estabilizan los flujos, el sistema podría comenzar a reabsorber parte de esos dólares hoy fuera del circuito formal.