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Enero arrancó con fuertes alzas en alimentos y bebidas tras el fin del IVA 0%

El Indec va a dar a conocer la semana próxima la inflación del 2019 y todas las proyecciones de los analistas indican que el año habría cerrado con un incremento de precios en del 54,5%, el mayor en casi 30 años. El desafío para los economistas es ahora analizar qué sucederá con el Indice de Precios al Consumidor (IPC) este año, ya que dependerá, en gran parte, de las medidas que vaya adoptando el Gobierno en materia cambiaria, de tarifas y de política monetaria y fiscal. Por lo pronto, enero arrancó con fuertes aumentos en alimentos y bebidas debido al fin del IVA 0%, que ubicarían la inflación entre 3,5% y 4% en el primer mes del año.

El mes recién arranca y algunas consultoras estiman que podría, incluso, estar más cerca de 3%, pero aún así sería un número muy alto alto teniendo en cuenta que el dolar y las tarifas siguen funcionando como anclas desde la corrección post PASOy que se suma al 23% de inflación acumulada desde entonces, cuando Alberto Fernandez dijo que ´el dolar a $60 estaba bien, señaló Marina Dal Poggetto, del estudio EcoGo. Según remarcó, por ahora, con los datos de una tercera parte del mes, alimentos da 3,9% y el índice general, 2,5%. Para esta consultora, diciembre cerró con un alza del 4,1% y el 2019 cerró en 53,7 por ciento.

Todos los cambios que el Gobierno está aplicando, como el congelamiento de tarifas de transporte, gas, combustibles, son antiinflacionarios. Si a eso se le suma el refuerzo del cepo, eso va a dar frutos en el corto plazo. Más adelante, la emisión monetaria brutal que está habiendo va a jugar y luego estarán los dilemas de siempre, de qué hacer para no seguir atrasando tarifas y tipo de cambio, aseguró el economista de C&T, Camilo Tiscornia, cuya consultora prevé una suba de precios para enero en torno al 3,5%, o tal vez un poco más.

Según el analista, que el valor de enero no sea muy diferente al de diciembre es producto de estas decisiones oficiales, ya que el primer mes del año es estacionalmente alto en materia inflacionaria por el factor turismo. Para C&T, el último mes de 2019 reflejó una suba de precios de 3,9% y permitió cerrar el año en 54%. Para todo el 2020, prevé una inflación en torno al 40 por ciento.

Para la consultora FIEL, los precios en diciembre pasado subieron 3,8% y los primeros datos de enero apuntan a que el mes cerrará con una inflación del 3,5%. A su vez, de acuerdo con el IPC que realiza Ferreres & Asociados, el número de diciembre fue 4% y acumuló en el año una variación del 54,5%. Respecto de enero, el economista Fausto Spotorno explicó que sólo la primera semana de enero reflejó una inflación de 1,7% y aún faltan 20 días para que termine el mes.

Estamos viendo que probablemente en la segunda semana, que viene con fuertes aumentos, ya lleguemos al 3%, por lo que no me extrañaría que enero termine en torno al 4%. No vemos la inflación desacelerándose; creemos que la economía saltó un escalón en materia de precios. Ya llevamos un año y medio con una inflación promedio mensual más cerca de 4% que de 2%", aseguró Spotorno.

El riesgo es que si no avanza rápido la reprogramación de la deuda en dolares, la brecha empiece a reaccionar. Y el otro riesgo es exagerar con las anclas tarifarias y cambiaria (Dal Poggetto)

Para Gabriel Caamaño, de la consultora EcoLedesma, diciembre habría cerrado con una suba de precios del 4,3% y todo el año, de 54,5%. Para el 2020, espera que, en un escenario medianamente optimista, la inflación baje. ¿Cuánto? Dependerá de cuánto dejen mover el tipo de cambio y cuánto permitan actualizar tarifas en la segunda mitad del año. Si uno pensara que no atrasan tanto el dólar oficial y el congelamiento de tarifas es transitorio, la suba de precios del año podría oscilar entre el 40% y el 43%, pero si no es así, podría estar más baja", enfatizó el economista.

Falta información sobre la nominalidad buscada; recién aparece la señal lógica de que van a buscar romper las cláusulas gatillo y aparece el número en torno a 30%. La consistencia fiscal detrás del paquetazo de enero ayuda, pero hay que ver cómo avanza el arreglo de la deuda para terminar de cerrar la consistencia monetaria. El riesgo es que sino avanza rápido la reprogramacion de la deuda en dolares, la brecha empiece a reaccionar. Y el otro riesgo es exagerar con las anclas tarifarias y cambiaria, consideró Dal Poggetto.