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 El Cronista

Qué es y cómo funciona el swap que anunció Estados Unidos

Scott Bessent confirmó el swap de divisas por u$s 20.000 millones con el Banco Central. Las claves del instrumento que buscará estabilizar el mercado cambiario.

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El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó este jueves que alcanzó un acuerdo por un swap de u$s 20.000 millones con la Argentina, luego de "cuatro días de intensas negociaciones" con el ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington DC.

El entendimiento se produce en un contexto de plena tensión cambiaria y cuando faltan menos de tres semanas para las elecciones legislativas del 26 de octubre próximo. El anuncio lo realizó el propio Bessent, acompañado de un mensaje de respaldo a la administración de Javier Milei.

"Hemos finalizado un acuerdo de swap de divisas por 20.000 millones de dólares con el Banco Central de Argentina. El Tesoro de Estados Unidos está preparado para tomar, de inmediato, las medidas excepcionales que fueran necesarias para estabilizar los mercados", sostuvo el funcionario estadounidense.

"Le recalqué al ministro Caputo que el liderazgo económico de AméricaPrimero del presidente Donald Trump está comprometido a fortalecer a nuestros aliados que dan la bienvenida al comercio justo y la inversión estadounidense", añadió Bessent.

Asimismo, confirmó que se compró pesos argentinos como parte de la asistencia al país. El mensaje llegó luego de que trascendiera que tres bancos privados habían intervenido en el mercado cambiario por orden del Tesoro estadounidense. 

 

¿Qué es un swap de monedas?

Un swap de monedas  es un mecanismo por el cual dos agentes (gobiernos, bancos, empresas) se comprometen a cambiar divisas o dinero en ciertas fechas. Esto, inicialmente, servirá para engrosar las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

 

Un swap sirve en principio para aumentar las reservas brutas de un país, pero no impacta en las reservas netas, que son las divisas que el Banco Central tiene en su poder para intervenir en el mercado cambiario o pagar deuda.

Sin embargo, en el marco del acuerdo, un país puede solicitar al otro la activación del swap , que lo habilita a usar cierta cantidad de divisas para realizar operaciones. En este caso, una vez finalizado el acuerdo, el banco que solicitó la activación deberá devolver a su par la cantidad de dinero utilizado más un interés.

¿Qué diferencias hay entre un swap y una línea de crédito convencional?

Una de las principales diferencias entre un swap y una línea de crédito tradicional es que es un intercambio de monedas, no un préstamo. El crédito implica recibir una suma de dinero en moneda extranjera que luego debe devolver, con intereses y en un plazo determinado. 

En cambio, un swap  implica un acuerdo entre bancos centrales con menos menos condiciones y compromisos económicos. Este mecanismo suele estar disponible con fines específicos, como fortalecer las reservas del Banco Central o facilitar el comercio bilateral. En cambio, el uso de los fondos de un préstamo pueden usarse para pagar deuda, financiar el gasto público o intervenir en el mercado cambiario.

 

Cómo funciona un swap y el antecedente con China

Este año, el BCRA logró unacuerdo con el Banco Central de la República Popular de China para renovar por otros 12 meses el tramo activado del swap  de monedas realizado entre ambas instituciones en 2023.

Esto le permitió a nuestro país aplazar por un año sus obligaciones de pago de los u$s 5.000 millones, que debían comenzar a pagarse de manera gradual a partir de junio de 2025. El año pasado, la Argentina ya había logrado postergar por 12 meses el comienzo del cronograma de pagos, que debía iniciarse en junio de 2024.

En enero de 2022 la Argentina amplió el swap con China. Este acuerdo entre los bancos centrales de ambos países le permitió a la Argentina contabilizar entre sus reservas unos 130.000 millones de yuanes (algo así como u$s 20.600 millones).

La génesis de este acuerdo entre nuestro país y el gigante asiático se remonta al 15 de abril del 2009. En aquel momento, ambos bancos centrales se comprometieron a llevar adelante un swap de monedas por un monto de 70.000 millones de yuanes (38.000 millones de pesos), cifra que equivalía a u$s 10.200 millones. El período efectivo del acuerdo se fijó en tres años, con posibilidad de renovación.

Luego vino el swap que fue firmado en julio de 2014 entre los presidentes de las autoridades monetarias de cada país, por un monto equivalente a u$s 11.000 millones. En esa fecha, las reservas internacionales ascendían a 29.519 millones de dólares. Ese swap sí fue utilizado en términos concretos. De hecho, para fines de 2014, un total de u$s 2320 millones se habían ejecutado.

Este año, el BCRA logró un acuerdo con el Banco Central de la República Popular de China para renovar por otros 12 meses el tramo activado del swap de monedas realizado entre ambas instituciones en 2023.

 

 

Cuando en 2015 se agotó la totalidad de esos fondos, el entonces presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, pidió un respaldo de u$s 2000 millones frente a un inminente pago del bono Boden 15 que amenazaba con que las reservas perforaran un piso cercano a los u$s 27.000 millones.

Luego llegó el capítulo del swap con el Gobierno de Mauricio Macri. En julio de 2018 el equipo liderado por Federico Sturzenegger anunció la renovación del convenio bilateral por tres años más, por un monto equivalente a 11.000 millones de dólares.

 

Ya con el Frente de Todos en el poder, Argentina y la República Popular de China renovaron el acuerdo en agosto de 2020, nuevamente, por tres años.