RIGI: todos los proyectos de litio, oro y cobre aprobados, en estudio y listos para presentarse
En el especial de este mes de Revista Apertura, se detalla el interés de las mineras por entrar al RIGI. Uno por uno, los proyectos, empresas e inversiones aprobadas, en evaluación y próximas a presentarse.
En esta noticia
- Afortunados y esperanzados
- Proyectos en carpeta
- El oro: clásico refugio
- Sumar inversiones en la minería
Las gigantes mineras del mundo ya conocían los abundantes recursos y reservas minerales que tiene la Argentina. Pero no era suficiente para tomar masivamente la decisión más difícil: invertir. Ahora, las compañías encontraron en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) la oportunidad para desarrollar sus proyectos en condiciones casi ideales, muchos de esos proyectos que estuvieron dormidos por décadas.
A la par, para el Gobierno, que literalmente busca dólares debajo de las piedras y en este caso puede encontrarlos allí mismo rompiéndolas, la minería es ese manantial de divisas al alcance de la mano.
Todos quieren entrar al RIGI. Todos desempolvan proyectos y recrean planes de inversión con la esperanza RIGI. Hoy todo lo que brilla es RIGI.
Sin embargo, con toda la energía que la minería le pone a este régimen, a poco más de un año de su vigencia - arrancó el 24 de agosto de 2024 como parte de la "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" (27.742)-, solo dos proyectos del sector lograron ingresar. Esas dos inversiones aprobadas suman casi US$ 3000 millones y ya se materializaron.
Nota: Al cierre de la edición de Revista Apertura (Edición 381), Los Azules aún no había sido aprobado en el RIGI. El 26 de septiembre, el Gobierno comunicó su ingreso por u$s 2700 millones.
Las empresas afortunadas hasta ahora son Rio Tinto y Galan, con proyectos de litio ya dentro del RIGI pero con perfiles muy distintos. Rio Tinto es un gigante de la minería mundial con una valuación bursátil de más de US$ 113.000 millones y ahora, tras la compra de Arcadium por US$ 6700 millones, se transformó en el mayor productor de ese mineral en la Argentina, sumando los proyectos de ambas compañías bajo el paraguas de Rio Tinto Lithium.
Galan, en cambio, es una junior con una valuación en el mercado que no supera los US$ 100 millones. De la mano de su cofundador y CEO Juan Pablo Vargas de la Vega, se desmarcó de la tradicional metodología de las compañías de su tamaño y no vendió el proyecto a una multi grande para que lo desarrolle y opere. Buscó financiamiento y logró entrar al RIGI con su proyecto Hombre Muerto Oeste (HMW), una aprobación difundida por el ministro de Economía Luis Toto' Caputo en el mismo posteo en X' en el que el funcionario advirtió que se le rechazaba el ingreso al régimen al gigante chino Ganfeng para su proyecto argentino Mariana.
Ubicado en el Salar de Llullaillaco, a más de 3700 metros de altura, Mariana comenzó a operar en 2022 y fue inaugurado a principios de este año, casi en simultáneo con la presentación de su solicitud de adhesión. Por ese motivo, no reunía las condiciones necesarias para incorporarse al régimen, entre ellas, el compromiso de realizar las inversiones mínimas exigidas para los próximos dos años, según explicó Caputo.
La empresa junior que 'la vio' dice que "tener las condiciones del RIGI era un sueño"
Florencia Lendoiro
Tras ese traspié, el gigante del litio global -que lleva invertidos US$ 2500 millones en Argentina y prevé superar los US$ 5000 millones en los próximos años, no se dio por vencido. Intentará ingresar al RIGI con otros proyectos.
La compañía firmó una alianza estratégica con Lithium Argentina para avanzar en los proyectos Pozuelos-Pastos Grandes, Pastos Grandes y Sal de la Puna en Salta, que pasarán a formar un solo proyecto unificado. El plan implica más de US$ 2000 millones de inversión y se espera la publicación de los estudios de factibilidad a fin de año para los tres proyectos de litio, para sumarlos a una presentación que les permita ingresar al RIGI en el primer semestre de 2026.
Afortunados y esperanzados
Galan y Rio Tinto son los dos afortunados hasta ahora pero hay muchas otras compañías en búsqueda del RIGI. Los proyectos que ya llevan tiempo esperando el visto bueno empiezan la cuenta regresiva con más ansiedad, lo mismo que los que preparan contrarreloj sus presentaciones -ante un comité evaluador exigente e insistente en la suma de datos y correcciones-, intentando llegar antes de la fecha límite. Incluso hay otros que apenas ven el punto de largada a lo lejos, pero tienen la esperanza de la prórroga del RIGI hasta 2027 que el presidente Javier Milei puede resolver sin complicaciones políticas.
Es que realmente el RIGI brilla más que el oro para los mineros. Los beneficios del régimen son determinantes para la viabilidad de los proyectos. No solo las ventajas fiscales como la alícuota reducida del 25% en el Impuesto a las Ganancias, la amortización acelerada de bienes y la exención de derechos de importación para bienes de capital, sino la determinación de estabilidad normativa por 30 años es fundamental. Previsibilidad, la palabra que hace décadas se escucha en todos los reclamos empresariales de la Argentina.
En ese contexto, la confianza en el RIGI hizo que los proyectos aprobados pisen el acelerador. Rio Tinto fue el primer beneficiado minero en ubicarse bajo el paraguas del RIGI y acaba de obtener el visto bueno para su declaración de impacto ambiental, con lo que empieza a producir litio en Rincon, el proyecto salteño que entró al régimen con una inversión comprometida de US$ 2700 millones.
Galan, el segundo en entrar a los beneficios fiscales ya oficializado en el Boletín Oficial, anunció recientemente que sumará una inversión de 10 millones de dólares canadienses del Clean Elements Fund para finalizar la construcción de la Fase 1 en Hombre Muerto Oeste (HMW), con una primera producción programada para la primera mitad de 2026. Ese proyecto de litio en Catamarca entró al RIGI con una inversión comprometida de US$ 217 millones.
Proyectos en carpeta
Más allá de estos dos proyectos aprobados hasta ahora, dentro del RIGI hay muchos otros en estudio.Hasta ahora son ocho los planes mineros presentados y en revisión, pasando por el Comité Evaluador de Proyectos RIGI, integrado por más de 15 funcionarios. Entre ellos, de la Jefatura de Gabinete de Ministros, de la secretaría de Planeamiento Estratégico Normativo de la Presidencia de la Nación y de las Secretarías de Coordinación de Energía y Minería, de Producción y de Infraestructura, y de las secretarías de Finanzas, de Hacienda y Legal y Administrativa, todas del Ministerio de Economía.
Los grandes del cobre argentino están en esa carrera. En la Argentina no hay producción de cobre desde 2018, con el cese de operaciones de Bajo la Alumbrera, y la demanda mundial de este producto crece exponencialmente.
Corren con ventaja para lograr la aprobación los proyectos que tienen un estudio económico preliminar y los que, por supuesto, ya se presentaron. Los Azules y El Pachón, ambos en San Juan y con carpetas en análisis, pelean con proyectos de US$ 2762 millones y US$ 9500, respectivamente.
Sus directivos confían en que serán aprobados, sobre todo porque de lo contrario la Argentina se perderá más de US$ 10.000 millones en inversión extranjera directa. Y claro, dólares reales, empleo directo, infraestructura imprescindible asegurada para zonas donde la riqueza no derrama de otra forma que no sea con el empuje de la minería.
Los Azules es un proyecto de McEwen Cooper, la firma canadiense dirigida en la Argentina por el vicepresidente de la compañía, Michael Meding. Ubicado en San Juan, el proyecto debió realizar algunos cambios significativos para simplificar la presentación oficial original para entrar al RIGI. Del proyecto inicial, se unificaron las etapas 1 y 2 en una sola inversión de US$ 2672 millones.
La compañía lleva invertidos en Los Azules -el proyecto a 3500 metros de altura que exportará cátodos de cobre directos para la industrialización-, más de US$ 300 millones. Meding dijo que ya tiene fondos comprometidos por US$ 1000 millones y mantiene conversaciones con empresas de Asia y Europa con interés en entrar al proyecto. Aun así y con el avance de Los Azules, que la empresa señaló arrancaría a producir en 2029, el RIGI es determinante para conseguir el financiamiento completo y empezar a exportar.
Meding estima que en alrededor de un mes estará listo el estudio de factibilidad de Los Azules. "Necesito tener un 20% de la inversión total lo más rápido posible, en 2026", señaló. El proyecto -que tiene como socios a la automotriz Stellantis y a Nuton, la tecnológica del gigante Rio Tinto- prevé producir entre 180.000 y 200.000 toneladas de cobre en 2030.
Pachón, por su lado, también está ya presentado con su plan junto a otro grande; Agua Rica. Ambos son del mismo dueño, la suiza Glencore que además de ser un gigante de las materias primas se ha convertido en un peso fuerte de la minería global.
El mes pasado, Glencore presentó solicitudes para entrar al RIGI por una inversión inicial de US$ 4000 millones para desarrollar Agua Rica y US$ 9500 millones para El Pachón.
Con más de 60 años, El Pachón se proyecta como un yacimiento de cobre y molibdeno de gran escala. Tiene recursos medidos, indicados e inferidos por unas 6000 millones de toneladas, con una ley promedio de 0,43% de cobre, 2,2 g/t de plata y 130 g/t de molibdeno.
Agua Rica, es un proyecto catamarqueño conocido como proyecto MARA porque contempla el uso de la infraestructura existente en Alumbrera, ubicada a 35 kilómetros.
Se trata de otro yacimiento a gran escala que concentra cobre, oro, plata y molibdeno. Cuenta con recursos medidos e indicados de unos 1200 millones de toneladas, con leyes de 0,47% de cobre, 0,20 g/t de oro, 3,40 g/t de plata y 0,03% de molibdeno.
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Florencia Lendoiro
La inversión de Glencore es importante para la Argentina y el país, lo es para la compañía. Tanto, que el propio CEO global, Gary Nagle, estuvo en persona reunido con el presidente Milei en la Casa Rosada para el anuncio formal. Ese día, el ejecutivo elogió a la administración libertaria y al nuevo marco normativo. "El presidente Javier Milei y su administración merecen el reconocimiento por la implementación del RIGI. Este marco ha transformado el panorama de la inversión en Argentina, actuando como un catalizador clave para atraer importantes inversiones extranjeras al país", dijo.
El CEO de Glencore en Argentina, Martín Pérez de Solay, anticipó que con ambos proyectos, la compañía "podría estar produciendo cerca de 1 millón de toneladas de cobre anuales en Argentina, en 10 a 15 años". Las proyecciones de Glencore son que a partir de 2029, el cobre argentino comenzará a venderse en el mundo y que en ese momento, los precios internacionales estarán fuerte. Lo mismo proyectó Pérez de Solay para la demanda, que espera ascienda a 35 millones de toneladas en 2035.
De Solay hizo una proyección para la próxima década. Dijo que siete de los principales proyectos de Argentina podrían producir 2 millones de toneladas de cobre, con inversiones de entre US$ 35.000 millones y US$ 45.000 millones.
Esa producción esperada podría superar los US$ 20.000 millones al año en exportaciones.
El proyecto Altar es otro de los grandes del cobre que intenta entrar al RIGI en la ventana vigente. Sin descanso, en Peregrine Metals (Aldebaran Resources 80% y Sibanye Stillwater 20%) trabajan para llegar a tener lista la presentación para entrar al RIGI antes de que termine el primer semestre del año próximo.
Altar se encuentra a unos 50 kilómetros de Los Azules y de El Pachón, en la zona donde los proyectos de cobre gigantes y más prometedores están en la mira.
Javier Robeto, country manager de Altar, explicó que todavía la infraestructura básica para este tipo de proyectos de cobre, alejados de las ciudades y a 4000 metros de altura, es deficitaria. Infraestructura básica como caminos y electricidad no están disponibles. Sin embargo, dijo, "El acceso al financiamiento está medianamente asegurado. Los grandes inversores del mundo están apostando muy fuerte a los cambios que ha mostrado la Argentina".
Sobre su intención de ingresar al RIGI, aclaró: "No hemos tomado la decisión, pero hay algunas conversaciones estratégicas dentro de la empresa de que cuando tengamos el estudio económico preliminar (que sería este mes), si ajustamos un poco más y le ponemos algo más de información; podríamos tener la propuesta a principios de 2026 para armar la carpeta y presentarnos a tiempo al RIGI vigente".
Robeto contó que hoy Altar está muy avanzado, ya tiene casi 200.000 metros perforados con numerosos estudios de geomecánica e hídricos, para avanzar hacia las etapas actuales de ingeniería y prefactibilidad. "La inversión hecha en estos 20 años ronda los US$ 220 millones", dijo.
El gigante Vicuña (de BHP y Lundin, que incluye Josemaría y Filo del Sol), es otro de los que apura el tranco. Se presentaría antes de diciembre, según dijo su CEO, José Morea, con una inversión que superará cualquier otro presentado hasta ahora. Trascendió que de unos US$ 17.000 millones.
Durante sus primeros 15 años de producción, se espera que Josemaría exporte alrededor de US$ 1100 millones anuales y cuando se sume Filo, las exportaciones se triplicarían.
El oro: clásico refugio
Hay dos proyectos de oro con aspiración de desarrollarse bajo el RIGI. El gigante Barrick Mining acaba de presentarse para aumentar la capacidad de producción de su histórica mina de oro Veladero, en San Juan, con una inversión de US$ 400 millones entre este año y 2028.
El gigante Barrick también quiere entrar al régimen por u$s 400 millones
Florencia Lendoiro
Veladero es actualmente el principal complejo exportador de oro del país y bajo el amparo del RIGI proyecta ampliar su capacidad productiva en 1,6 millones de onzas adicionales, lo que generaría exportaciones por unos US$ 3800 millones más para el país, además de US$ 200 millones en regalías provinciales.
En estudio en el comité evaluador está también está todavía el primer proyecto del sector presentado en el régimen. Se trata de Gualcamayo, una mina hoy propiedad de Minas Argentinas que es parte de la compañía de un grupo familiar español (AISA), que compró el proyecto en 2023.
"Cumplimos con lo que pidió la secretaría de Minería para encuadrarnos. Creo que estamos cerca de la adhesión pero queremos que se haga con la mayor claridad así se evitar problemas futuros. El RIGI es un acelerador, es un catalizador total si se produce dentro de los términos que esperamos", señaló Ricardo Martínez, director ejecutivo de Gualcamayo.
Esta mina de oro espera entrar al RIGI para destrabar inversión de u$s 665 millones
Florencia Lendoiro
El plan de AISA contempla US$ 665 millones de inversión, de los que US$ 50 millones son para exploración, US$ 485 millones para construcción y puesta en marcha de la nueva mina de Carbonatos Profundos (planta de sulfuros para un mineral que no se había podido explotar aquí porque no había esa planta), más un parque solar (US$ 37 millones) y el cierre programado de operaciones previas. La nueva planta procesará sulfuros para producir oro y plata.
Proyecta producir al menos 17 años con 120.000 onzas anuales, "equivalentes a unos US$ 400 millones por año a precios actuales", detalló el ejecutivo. Se exporta la totalidad en lingotes de doré, prácticamente con el mayor valor agregado posible.
Sumar inversiones en la minería
A pesar de que los precios del litio no están en su mejor momento (muy lejos de los US$ 80.000 de 2022) y con un proyecto ya adentro, Rio Tinto probó el gusto y quiere que más de sus inversiones se concreten dentro del RIGI. La compañía presentó el plan para Sal de Vida, un proyecto catamarqueño en el Salar del Hombre Muerto que comenzó a construirse en 2022.
La presentación incluye el desarrollo, construcción y operación de una planta de producción de litio grado batería, que espera llegar a las 15.000 toneladas por año de carbonato de litio equivalente. La vida útil estimada de Sal De Vida es de 40 años para su primera etapa, que tendrá una inversión total de US$ 638 millones de los que US$ 314 serían computables al RIGI.
Pide RIGI el proyecto más grande de Rio Tinto en la Argentina
Florencia Lendoiro
Para ese proyecto, la compañía liderada por Ignacio Costa (gerente general de Argentina en Rio Tinto Lithium) compromete una fuerte contratación de mano de obra y proveedores. En el pico de construcción llegarían a 1250 los empleados directos e indirecto.
La empresa tiene también el último proyecto presentado ante el comité. Se trata de Fenix, que hace 30 años que cuenta con una planta también en el Salar del Hombre Muerto (en Antofagasta de la Sierra, provincia de Catamarca) pero el ingreso al RIGI sería para la fase 1B del proyecto de expansión.
Fenix es el activo más grande que tiene la firma en la Argentina y está actualmente en operación. La fase de expansión 1A ya está hecha y la 1B que aspira entrar al RIGI contempla el diseño y construcción de nuevas instalaciones que permitirán aumentar la producción en 9500 toneladas anuales adicionales, también por 40 años.
La inversión requerida para esta etapa de Fenix es de US$ 531 millones, de los que se espera entren al RIGI US$ 251 millones.
Para un proyecto de litio también pero de otro gigante de la minería mundial, hay carpeta presentada. Es el proyecto Sal de Oro, de Posco. La compañía surcoreana fue una de las tres primeras en iniciar el trámite para ingresar al RIGI para una inversión de US$ 633 millones.
El proyecto se encuentra en Hombre Muerto (en Salta y Catamarca) y el objetivo es construir una planta integrada para la producción de fosfato, hidróxido y carbonato de litio. Allí se proyecta alcanzar las 50.000 toneladas anuales a partir de 2026.
Ultimando detalles está otra de las grandes compañías del sector, ya con fuertes inversiones en el país. La francesa Eramet prepara su presentación para el primer semestre del año próximo, proyectando ya una expansión de su proyecto Centenario Ratones ubicado a casi 4000 metros de altura en San Antonio de los Cobres, Salta.
El Ceo de Eramine Sudamérica, Alejandro Moro, había anticipado ya el año pasado que "Eramet cuenta con el RIGI para la expansión y para duplicar la producción de su planta actual. La inversión sería entre US$ 800 y U$S 1000 millones"
La lista de RIGI aspiracional es larga, tanto como la que integran al menos 40 proyectos en exploración inicial o avanzada que por los tiempos que necesitan para tener una proyección de viabilidad económica (ya con la decisión del tipo de extracción y por lo tanto la inversión necesaria), quedarían afuera del RIGI, incluso si el régimen se extiende hasta 2027.