Tras la emisión de 1000 millones de Argentina, qué es lo que sigue inquietando a los inversores
Los bonos soberanos en pesos ofrecidos en dólares aumentarán las reservas de divisas del país.
Argentina recaudó 1.000 millones de dólares de inversores internacionales en una señal de confianza económica hacia el presidente libertario Javier Milei, siete años después de que el país accediera por última vez a los mercados de capitales globales.
El bono soberano denominado en pesos fue emitido bajo legislación argentina y dirigido exclusivamente a inversores extranjeros. Se ofreció en dólares -una medida que aumentará las reservas de divisas del país- pero se pagará en pesos. El bono fue emitido con un cupón del 29,5 % y vence en 2030.
"Excelente noticia", publicó el ministro de Economía, Luis Caputo, en X, luego de que se anunciara que las ofertas habían superado el tope de 1.000 millones de dólares establecido por el gobierno. "¡Poder refinanciar vencimientos de capital es trascendental!"
Caputo sostuvo que esta subasta representa el "retorno de Argentina al acceso a los mercados internacionales" después de una reestructuración en 2020 que disparó los costos de endeudamiento, aunque el bono no se pagará en dólares ni fue emitido bajo legislación extranjera.
Sin embargo, analistas señalaron que la subasta del miércoles demuestra un creciente apetito por la deuda argentina.
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William Jackson, economista jefe para mercados emergentes en Capital Economics, dijo que Milei logró avances significativos al reducir el déficit fiscal y eliminar la mayoría de los controles de capital, además de asegurar un acuerdo con el FMI por 20.000 millones de dólares en abril para aumentar las reservas del banco central. "Eso ha mejorado la confianza de los inversores y la del gobierno en que puede emitir deuda con éxito."
El bono incluye una opción de venta a dos años, que permite a los inversores salir antes de las elecciones presidenciales de 2027, en las que los votantes decidirán si continuar o no con el plan de ajuste y desregulación del presidente.
Los costos de endeudamiento de Argentina han caído desde la victoria electoral de Milei a fines de 2023. La prima de riesgo sobre los bonos del Tesoro de EE. UU. que exigen los inversores para tener deuda argentina en dólares bajó de más de 25 puntos porcentuales a 6,66. Las tasas de interés son más altas para la deuda en pesos para reflejar el riesgo de depreciación de la moneda.
Pero los inversores siguen inquietos por la política cambiaria de Milei, que fortaleció significativamente el peso en términos reales durante el último año, y por la lentitud en la reconstrucción de las reservas de divisas del banco central, necesarias para pagar parte de la deuda del país hasta que recupere completamente el acceso a los mercados.
"No sabemos qué régimen cambiario habrá dentro de cinco años", señaló Christine Reed, gestora de un fondo de deuda de mercados emergentes en Ninety One.
"En dos años habrá elecciones presidenciales. La opción de venta es particularmente valiosa para los inversores, ya que muchos de los cambios implementados por la administración Milei se hicieron por decreto. Eso puede revertirse fácilmente bajo otra administración."
Un desembolso inicial de 12.000 millones de dólares por parte del FMI en abril elevó las reservas desde niveles críticamente bajos a comienzos del año. Pero Argentina aún está lejos de alcanzar la meta pactada con el Fondo de acumular otros 4.400 millones de dólares en reservas antes del 13 de junio.
El gobierno afirmó que está negociando un acuerdo de recompra por 2.000 millones de dólares con varios bancos internacionales para ayudar a cumplir con ese objetivo.
Milei se comprometió a no acumular reservas de la misma manera que lo hicieron gobiernos anteriores, es decir, emitiendo pesos para comprar dólares, porque quiere evitar expandir la base monetaria y debilitar el peso, lo que podría reactivar la inflación crónica.
El banco central gastó al menos 409 millones de dólares en abril para sostener el peso en los mercados de futuros, según datos publicados la semana pasada, a pesar de que el acuerdo con el FMI establece que las autoridades solo deben intervenir si "surgen condiciones desordenadas en el mercado".
Milei dijo que solo comprará dólares si la moneda se fortalece a 1.000 pesos por dólar, el límite superior de la banda cambiaria acordada con el FMI en abril. Este miércoles, el peso cotizaba a 1.160 por dólar.
La venta de bonos en pesos a cambio de dólares -un mecanismo inusual que Argentina utilizó por última vez en 2018- fue diseñada para evitar esa restricción autoimpuesta, explicaron economistas.
Esto le permitiría a Milei, en efecto, comprar dólares usando pesos emitidos por el banco central a principios de este año, indicó Salvador Vitelli, jefe de research en la consultora Romano Group de Buenos Aires.
"Es una forma indirecta de comprar dólares, lo que ayuda a responder la gran duda que tenían los inversores sobre la acumulación de reservas. Esto podría ayudar a reducir aún más el riesgo país", añadió.