Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.debursa.com.ar/a/4994
 La Nación - Economía

Oficial: apenas 38 días después de la última devaluación el tipo de cambio real volvió a quedar atrasado

El índice del BCRA que lo mide volvió a quedar abajo de los 100 puntos, tras haber tocado un pico de 115,8 tras el salto posterior a las PASO, y quedaría en el mismo nivel previo al comenzar octubre

escuchar escuchar

Lo que se descontaba, luego que el Gobierno convalidara una suba del tipo de cambio del 22% tras su derrota en la PASO sin esbozar siquiera un plan para tratar de evitar su traslado a precios -lo hizo luego y mal-, sucedió: el tipo de cambio oficial -congelado en $350 desde ese suceso y hasta la elección general- volvió a zona de atraso, según el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora el propio Banco Central (BCRA)

Ese sensible indicador, el más indicativo que existe ya que contempla las variaciones de los tipos de cambio reales bilaterales de Argentina con cada uno de sus principales socios comerciales (es decir, considerando además de sus movimientos nominales las alteraciones que pueden sufrir por la tasa de inflación local y ponderadas por su participación en los flujos de comercio -exportaciones e importaciones- del país), cayó debajo de los 100 puntos, nivel que supone para la medición oficial su valor de “equilibrio”.

Cerró, según la estadística oficial, en 99,6 puntos tras haber trepado 20 puntos (de 95,8 a 115,8 puntos) luego que el tipo de cambio de referencia “A” 3500 saltara de $287,49 a $349,98 del cierre del viernes 11 al del lunes 14 (el día posterior a las primarias). Y así volvió a niveles que no mostraba desde abril del 2022 y tras haber marcado un “piso” de 87,1 puntos (mínimo de la gestión Fernández) a fines de septiembre de ese año.

Esta variable, que explica mucho los problemas de competitividad que los exportadores locales encuentran para poder colocar sus productos en el exterior (junto a la carga impositiva que enfrentan, los sobreprecios que padecen en la contratación de seguros y fletes -derivados del cepo cambiario- y el diferencial de costos logísticos, entre otras cosas), resultó básicamente carcomida por el diferencial en torno a los 2O puntos que se abrió entre la tasa de inflación local (disparada al 12% mensual promedio tras la devaluación) y la estabilizada o incluso levamente a la baja que mostraron los países con que Argentina más comercia en este período.

Claro que a eso se agregó la tendencia alcista que retomó a nivel global el dólar estadounidense (el Dollar Index que lo mide frente a otras seis divisas similares del mundo subió dos puntos en el último mes) en especial luego que la Reserva Federal confirmara esta semana que no está pensando en una baja de tasas sino -por el contrario- en volver a subirlas algo más para promover una baja mayor de la inflación allí, tras comprobar que esa economía se mantiene en expansión y con buenos indicadores laborales.

Además hay que agregar que mientras la mayor parte de los países absorbió ese reacomodamiento con un tipo de cambio flexible, la administración Fernández recurrió a un tipo de cambio fijo en estas circunstancias (para tratar de usarlo como “ancla”) tras copiar el plan aplicado en los últimos meses por la administración Macri, cuando fijó el dólar en $60, como oportunamente explicara LA NACION.

“Estaba cantado: a los niveles de nominalidad que ya traía la economía llevar a cabo este tipo de devaluación era sumar problemas, no traer soluciones. El traslado a precios del ajuste cambiario fue inmediato y prácticamente 1 a 1. Todos vimos aumentos de precios del 20% tras el salto del dólar oficial que el índice de precios de agosto no llegó a captar de manera exacta por la forma en que se construye el índice”, explicó el analista Salvador Vitelli, de Romano Group.

“En nuestra estimación llegaríamos al comienzo de octubre con un tipo de cambio real igual al que existía en la previa a las paso pero con una inercia inflacionaria que se duplicó. Es un desequilibrio que se que irá agravando en las semanas previas a las elecciones y que explica porqué vuelven a caer las liquidaciones del dólar soja, como vimos esta semana”, completa.

Al respecto, cabe recordar que pese a ofrecer un dólar de entre $420 y $430 promedio -antes de retenciones al sector sojero- hasta fin de mes, el Banco Central desde hace tres días vuelve a registrar un flujo negativo si se considera las compras que realiza por la plaza cambiaria local (apenas US$1 millón en las últimas tres ruedas, incluida la de hoy) y la venta que a diario realiza por el mercado secundario para tratar de moderar las alzas de los dólares financieros y contener la brecha. Es decir, ni con ese estímulo ya suma reservas.

Para su colega Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos “si bien el ITCRM del BCRA mantiene un colchón hoy de 5 puntos en relación al nivel que tenía antes de las PASO no hay duda que ese margen irá desapareciendo en los próximos días, lo que nos devolverá al mismo lugar y en peores condiciones”. “Con un tipo de cambio fijo a $350 y una inflación que corre al 2% semanal -como piso- vas a terminar en la previa de las generales pero de lo que estabas en la previa a las PASO”, coincide.

Javier Blanco

Temas

Comunidad de Negocios Banco Central Conforme a los criterios de Conocé The Trust Project

Otras noticias de Comunidad de Negocios

“Lo que comemos nos identifica”. Un reconocido cocinero quiere lograr el bife perfecto y explica su plan

Acuerdo. Una empresa de alimentos tendrá el 90% de su producción con energía eólica

Campaña agrícola. Cultivos: cuáles pueden ser los ganadores y perdedores de 2023/24