Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.debursa.com.ar/a/3198
 El Cronista Comercial

EE.UU. y el S&P: ¿corrección inminente y saludable?

accionesdemercado_crop1574077204126_crop1580134571164_crop1598265271855_crop1598845489885_crop1599710074878_crop1601008159335_crop1603420237602_crop1606880757038.jpg_258117318.jpg
EE.UU. y el S&P: ¿corrección inminente y saludable?

El primer día hábil del 2021 parecería haber comenzado bien negativo con los principales índices de USA operando en torno al -1.50%. Nada trágico ni nada cercano a lo que nos tocó observar durante los peores momentos del 2020 pero quizá indique a un mercado que está cansado de tanto subir. Las últimas semanas del 2020 estuvieron plagadas de buenas noticias, con un resultado electoral en EE.UU. que complació a los mercados, con un nombramiento de Janet Yellen en el Tesoro que señaliza una razonable coordinación entre política monetaria y fiscal y finalmente una serie de vacunas que parecerían tener una razonable efectividad en luchar contra el Covid-19.

A la luz de toda esta enorme secuencia de buenas noticias que caracterizaron los últimos dos meses del 2020 los mercados anticiparon todo lo bueno y cerraron muy firmes con sectores tradicionales de la economía norteamericana mostrando una muy buena performance en las últimas 8 semanas del 2020. En este entorno de dominante optimismo quizá ahora el mercado se permita dos cosas que podrían dejarlo en un rango de irrelevancia por un rato o con un sesgo hacia la baja. Primero, mucho de lo bueno deberá ser sujeto a convalidación y hasta que la misma ocurra quizá el mercado se permita una nube de incertidumbre. Segundo, algo de todo lo bueno inicialmente esperado podría salir mal y eso le daría al mercado una saludable corrección de inicios del 2021.

En este contexto es importante diferenciar entre corto plazo (próximas 8 semanas) y largo plazo (todo el 2021). No parecería que quede ninguna muy buena noticia como para que el mercado se anime a seguir raleando sin descanso desde los niveles alcanzados al cierre del 2020. Quizá un respiro hasta sea deseable en el sentido que la daría a Wall Street renovadas razones paras volver a subir. En el largo plazo, la inflación de activos financieros seguirá por años alimentada principalmente por una FED en plena fase inicial de reflación. Por lo tanto, vender hoy en espera de una corrección es solo intentar maximizar retornos comprando en un “dip de mercado”.

Desde marzo del 2020 la FED inició otro bull market que para la crisis anterior duró 10 años y probablemente en la crisis actual vuelva a ocurrir lo mismo. De todas formas los mercados nunca crecen en línea recta y así como en la crisis anterior el mercado descansó durante el 2010 y 2011 con la crisis de deuda europea, seguramente en la crisis actual, Wall Street encuentre más que una razón para corregir sin apartarse de la tendencia de largo plazo iniciada por la FED la cual probablemente sea reflacionante otra vez.

De caras a este inicio de año armar una cartera un poco más defensiva cargada más en cash, oro y Treasuries por un rato no parecería verse mal. Si bien una corrección de mercado impactaría también a emergentes, ayer lunes fue mas que notoria la overperformance que mostraron los ETFs de emergentes versus los principales sectores de la economía norteamericana. Un gobierno demócrata abre una prolongada ventana de benevolencia hacia la economía China desde USA aspecto que seguramente derramará positivamente para équity emergente, para monedas emergentes y para commodities.

Si bien nunca pude observar un decoupling entre EM y EE.UU. quizá este 2021 ande con ganas de sorprendernos observando a un mercado de équity emergente en potencial overperformance sobre el mercado de équity norteamericano basado en dos premisas. Primero, una economía China rebotando fuerte y contagiando a commodities tal como venimos viendo desde hace meses. Segundo, un gobierno demócrata pro-China debería beneficiar claramente a emergentes.

El año recién comienza y será muy largo. Quizá WallStreet invente como siempre, una forma de negativizar a los mercados para armar longs a niveles mas baratos. La imagen de mediano plazo sigue siendo la misma: todo para arriba en franca reflación global incentivada por una mega-monetización de manos de la FED. Pero al año hay que tradearlo entero.