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 El Cronista Finanzas y Mercado

Dólar: reabre el cupo y el mercado se pregunta si la racha bajista puede continuar. Guzmán anunció que no pedirá asistencia al Banco Central en lo que queda de 2020

La semana pasada el billete que opera en el mercado paralelo cayó $ 26. El mercado busca confirmar si la tendencia se mantiene y pone los ojos sobre las cotizaciones financieras mientras el Gobierno busca secar la plaza de pesos.

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Noviembre comienza y con ello se renueva el cupo de compra de u$s 200 mensuales, al que cada vez menos personas pueden acceder por las restricciones impuestas por el súper cepo.

En la última semana de octubre el dólar blue, que parecía encaminarse a superar a paso firme la barrera de los $ 200, puso un freno y retrocedió $ 26 hasta los $ 169 en que arrancaba hoy, tras la exitosa colocación de dollar linked que realizó el Gobierno, la intervención de "manos amigas" en el mercado paralelo y el fin de mes que obligó a las empresas pasarse a pesos para así afrontar sus pagos.

Para frenar al dólar, el Tesoro no le pedirá más adelantos de dinero...

En el arranque de semana y del mes el BCRA subía sus posturas de venta del dólar mayorista  a $ 78,70, unos 37 centavos por encima del cierre del viernes.

El dólar minorista comenzaba en los $ 83,50 en las pantallas del Banco Nación  (BNA).

La expectativa del mercado está puesta en cuánto más logrará ahora el Gobierno frenar la presión sobre el tipo de cambio.

Fernado Camusso de Rafaela Capital sostuvo que si bien "hay un intento de cambiar expectativas, y es bienvenido, para arreglar la economía Argentina hay que ser un orfebre, pero siempre se está a tiempo de torcer el rumbo".

En diálogo con El Cronista señaló que "necesitamos ver cómo responde la City a partir de hoy. Para el mercado la devaluación era inminente. Entonces les colocaron bonos atados a la devaluación oficial. Todos contentos por ahora. En especial el ministro. Están secando la plaza, con lo cuál, es posible que la brecha se mantenga en estos valores o incluso baje".

Reconoció que "sin dudas hubo un viraje en la política económica, que arrancó la semana pasada con la colocación de bonos dollar linked, pero para el mercado la devaluación oficial es inminente. El ministro Guzmán estuvo estuto. Colocó bonos prometiendo pagar la diferencia si efectivamente la devaluación se produjera. El mercado recibió lo que quería y, el ministro, tal vez la evite justamente por eso". 

En tanto, los analistas de Wise atribuyeron la baja de los dólares bursátiles "parcialmente a la suba de las tasas y mayoritariamente a la intervención del BCRA. Ahora, como los bonos en dólares que tiene el Central para intervenir son limitados, si el Gobierno no anuncia un plan consistente, la incertidumbre cambiaria va a volver producto de que las reservas siguen cayendo y ya se ubican por debajo de u$s 40.000 millones, haciendo que las reservas líquidas cayeran casi u$s 500 millones".

Plantearon además que "la falta de plan no se exterioriza solamente en el no ingreso de dólares, sino también en las salidas: en octubre los depósitos en dólares cayeron en u$s 2.363 millones y si la merma la calculamos desde fines de agosto, trepa a u$s2.376 millones".

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Guzmán anunció que no pedirá asistencia al Banco Central en lo que queda de 2020

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Martín Guzmán hizo anuncios sobre la política fiscal para fin de año antes de la apertura del mercado Fuente: LA NACION - Crédito: Santiago Filipuzzi

Martín Guzmán parece decidido a seguir aplacando la “ansiedad” en la economía y envió una señal a los mercados: que en lo que queda del año no solicitará más asistencia al Banco Central, tras la elevada emisión que se hizo en la primera parte del 2020.

“El Ministerio de Economía anuncia que durante noviembre y diciembre no se solicitarán asistencias del Banco Central al Tesoro en forma de adelantos transitorios, tras las cancelaciones efectuadas en los últimos días”, se explicó en un comunicado enviado este lunes, antes de la apertura de los mercados.

En los últimos días, Guzmán anunció que devolvía unos $ 100.000 millones en adelantos transitorios que había recibido durante 2020 para financiar la asistencia que se puso en práctica por la pandemia. Si bien representa un 5,8% del total del total emitido desde el Banco Central en el año, el mercado lo tomó como una señal de buscar moderación.

En lo que resta del año, quedan vencimientos en pesos con el sector privado que en EcoGo calculan en $ 525.000 millones. A esto se suma el déficit fiscal, por lo que las necesidades de pesos en el último bimestre para Guzmán llegan, según la estimación que se haga, a entre $ 1 billón y $ 1,5 billones, pronostican en GMA Capital y en Quantum Finanzas, consultora de Daniel Marx.

El economista Fernando Marull identificó que el comunicado hace referencia a "adelantos transitorios", pero que aún quedan unos $ 400.000 millones de "utilidades" del Banco Central que podría transferir al Tesoro para cerrar las necesidades de financiamiento en 2020.

Las opciones que tiene Economía son bonos dólar link, bonos ajustados por CER y, según lo anunciado, un bono en dólares ley local, por 750 millones de dólares

Desde el Ministerio de Economía dijeron que para cerrar el financiamiento, “en cuanto a la política financiera para el cierre del año, se apunta a renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período. Cualquier incremento de financiamiento neto que supere ese umbral será destinado a reducir adicionalmente el nivel de asistencia del Banco Central”.

Es decir que se pretende conseguir financiamiento en el mercado para pagar los vencimientos en pesos y un 10% más para cubrir las necesidades hasta fin de año, además de lo que ingrese por recursos fiscales.

La pregunta que surge es si, con esos recursos, será suficiente para renovar los vencimientos de deuda en pesos por unos $ 525.000 millones y, además, conseguir los recursos para cubrir el déficit fiscal, que los privados lo estiman entre otros $ 500.000 millones, como mínimo.

"Estamos buscando que la brecha vaya a 0, ahora está en el 90% y creemos que si baja a niveles del 50/60% sería más adecuado", expresó Guzmán este domingo en una entrevista televisiva.

Tras la escalada de los dólares paralelos, que llevó a la brecha a tocar el 140%, la semana pasada se la redujo a 90%. Pero la intención es ir por más.

Es que la brecha cambiaria elevada, además de frenar tomas de decisiones relevantes para la economía (que hacen que ingresen menos dólares aún a las reservas), es además un tema en los intercambios con el Fondo Monetario Internacional, según pudo saber Clarín.

El resto del comunicado
“Durante este año la gestión fiscal ha sido afectada por los severos impactos de la pandemia manifestados en la contracción de los ingresos públicos y en urgentes e ineludibles necesidades de gastos. Frente a la imposibilidad de acceder al financiamiento a través del mercado de capitales, el mayor déficit fiscal significó un aumento de los requerimientos de asistencia financiera por parte del Banco Central”, se reconoció en el comunicado oficial de este lunes.

“Las autoridades se mantuvieron conscientes de la necesidad de encarar, cuando fuera posible, acciones de corrección de esos desbalances, que iniciaran un sendero sostenido de consolidación y aliviaran la presión sobre la política monetaria. En la misma dirección, se fueron ejecutando acciones para afirmar y desarrollar mecanismos de financiamiento en el mercado local”, se añadió.

Es por eso que “en los últimos meses, la paulatina y aún incipiente recuperación de la actividad económica ha repercutido positivamente en la recaudación impositiva, mientras que el financiamiento en el mercado interno ha permitido renovar vencimientos y captar recursos netos. Se han creado así las condiciones para poder establecer con mayor certidumbre el sendero fiscal hacia el final del año”.

“Esta adecuación de las políticas presupuestarias, que supone continuar protegiendo a los sectores de la sociedad que permanecen en estado de vulnerabilidad, permite avanzar en la agenda de normalización del financiamiento del sector público. De este modo, se contribuye a crear un puente de previsibilidad entre la ejecución presupuestaria del corriente año y el presupuesto 2021, que contempla una considerable reducción de las necesidades de financiamiento y del crédito del Banco Central al gobierno”, concluye.